Miedo al Dentista y otros.

Estimados amigos, esto para quienes me conocen.

Tengo un tío que fue Dentista, tengo un actual padrastro que fue Dentista (ambos jubilados), tengo una prima Figueroa que es Dentista, otra Maureira que es Dentista, en fin. De niño me llevaban al Dentista y este después de su “infernal” trabajo nos regalaba un chocolate, que tenía para los llorones, bueno yo era uno de ellos.

Antes ambos, Dentista y Paciente sufrían, uno porque le pasaban la “maquinita” y el Dentista quedaba con la pierna “pal gato” tenía que pedalear para hacer girar el volante que accionaba a través de correas, la famosa FREZA.

Por lo menos antes, cuando se cansaba el Dentista, dejaba de joder con su “maquinita”, hoy en día, es con accionamiento eléctrico, tira agüita y emite un ruido “infernal”.

He asistido a varios “funerales”, y los que quedan, nada de maravillosos, pero todavía cortan carne, muelen puré y “choclean” en el verano.

Reconozco la importancia de una buena sonrisa, yo no la he perdido, pero la evito.

Para los futuros profesionales, y MIS FUTUROS NIETOS, cuidarle los dientes desde chiquitines, que canse, lloren, se despierte y obliguen. Además, después de cada comida obligarlos a lavarse y tenerles cepillos de diente en todas partes.

Mi actual Dentista, excelente ella, cuando le conté sobre la “maquinita” me dijo, si, si, si yo la he visto en el museo de la facultad, y pensar que no fue hace tantos años. Pero ella tiene una gran paciencia (de ahí vendrá paciente), su asistente me toma la mano, ella dice cierre los ojitos, y me pone unos 2 segundos, dice ella, de anestesia.

Puchas, por decir lo menos, 2 SEGUNDOS, no le he preguntado aún, pero donde habrá cronometrado ese tiempo, tampoco le he visto un reloj en la pared, pero para mí, con los ojitos cerrado, imaginando un gran pero gran reloj, veo claramente 10 MINUTOS, eternos.

Bueno, un típico problema de mujer, el tiempo para ellas es RELATIVO, y a conveniencia, anda a decirle lo contrario.

Dos segundos, me pinto y vamos, que descuido. Yo reconozco que soy más directo, pero más consiente con el tiempo, en una hora más, termino y vamos.

Llegué donde quería llegar, ella, mi señora, debe tener 4 ó 5 defectos, pero con EL MILLON que tengo yo, no se notan.

A todas las mujeres.

Las comprenderemos siempre.

SFG

 

PD. Te lo dije, la “o” entre palabras no se tilda, pero la “o” entre números, SE TILDA.

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